Digamos que el pistoletazo de salida lo tenemos Alba y yo, sentados en un chiringuito playero en primavera, con Núria y Laura. En ese momento diseñamos una hoja de ruta, para buscar el tesoro del llamado minibar. La ruta tuvo muy buenos caminos, senderos preciosos, muchos árboles que nos dieron buena sombra (proveedores que se portaron muy bien y fueron sensibles a la filosofía del proyecto), algunas curvas, alguna piedra, un par grandes, pero pudimos abrir el cofre, y allí estaban las joyas.
Vendimos mucha humildad a colaboradores y proveedores, pero muchísima ilusión y entusiasmo, y con varios guiños de complicidad,conseguimos que apostaran por nosotros totalmente, a coste cero casi todos. Las charlas, fueron geniales con ellos, conoces gente, pides, y cuando acabas, la satisfacción era plena, Minipop 1-0… Fue divertido, pedazo experiencia, tratos comerciales, estirando la mano, sonriendo mirando a la cara, sin más… con una buena propuesta casi altruista MINIPOP.
La joya del tesoro es la culminación, la inercia de todos, las ganas y la satisfacción de cuando coge forma, el gesto de gratitud de los que se acercaban a nuestra barra, de los que viajaban por el recinto, dando gracias y enhorabuenas por la iniciativa, por el ambiente, por sentirse orgullosos de estar en Tarragona, su casa, nuestra casa y disfrutar de ello, sin trenes por medio, sin autopistas.
El diamante, brillante incluso a contrasol (horas, sudores, agobios sanos…), los voluntarios, se merecen una estatua inmensa de flores al “voluntario desconocido”. Ejemplos, miles, de solidaridad, generosidad, de un@s con otr@s, colaboración plena, no tenemos palabras. Una vez se apagó la música y las luces, los abrazos y los comentarios, los ojos, nos delataban a todos, que maravilla compartir ese tiempo, en ese lugar contigo. HASTA EL AÑO QUE VIENE.
Alba & Javi